Opinión

El Observatorio Político/ Leovigildo González

  • La seguridad en Morelia; un tema complejo.

Morelia, Michoacán.- La capital michoacana representa el 25 por ciento de la población total de Michoacán, en ella convergen aproximadamente un millón de personas, entre habitantes flotantes y quienes tienen su domicilio fijo en ella.

Desde hace varios días parece que el tema de seguridad es uno de los que más preocupa a morelianos, los medios reportan constantemente asaltos, robos y asesinatos, pero no es un tema nuevo, por el contrario, se arrastra desde hace más de una década, en una sociedad cada vez más viciada.

Hace meses vi con agrado la designación como comisaria de Isabel Maldonado, una joven muy estudiada en el Nuevo Sistema de Justicia Penal, sin embargo en términos policiales parecía lejana, controlar 600 uniformados no parece una tarea sencilla.

Maldonado prometía muchísimo, incluso aplaudimos que una mujer estuviera al frente de una corporación tan compleja y ante una ciudad que está urgida de seguridad, pero no fue suficiente, los problemas la rebasaron.

Morelia requiere de un perfil que conozca, primero de acciones policiales encaminadas a establecer una ruta para la estabilidad, me refiero a una corporación con equipo de inteligencia y capacidad para contener a la delincuencia con una reacción inmediata.

Durante años, los morelianos han sido experimento de múltiples estrategias, no tenían policía municipal, con Wilfrido Lázaro Medina fue creada, posteriormente co. el Mando Unificado Morelia regresó como prioridad para la seguridad desde Gobierno del Estado y ahora el tema parece ser compartido.

Lo cierto es que ni la Gendarmería dependiente de la Policía Federal, que cuida el sector del Centro Histórico, ha dado los resultados requeridos, los comerciantes siguen sin confiar en sus instituciones de seguridad.

Algo que han dejado de hacer es volver a recuperar la confianza, no sólo en el Centro Histórico, sino en gran parte de la ciudad, los ciudadanos no denuncian, no señalan al ratero.

En 2010, Tijuana era una ciudad llena de homicidios por la pelea entre organizaciones delincuenciales, sin embargo el problema que más aquejaba a los habitantes era el de los robos y asaltos, fue a través de una campaña denominada “ponle el dedo al ratero” que los policías comenzaron a efectuar operativos para detener a bandas completas dedicadas a este tipo de delitos, fue así que comenzó la sociedad a confiar en sus policías, y ahora en lo general da la impresión de ser una ciudad segura.

De igual forma pasó en Ciudad Juárez, la confianza en sus policías se recuperó paulatinamente, primero al dar resultados ante la delincuencia común que es la que azota a la sociedad en general. La lucha que emprendieron autoridades y sociedad fue quitarle espacios a la delincuencia, además de jóvenes para evitar que cayeran en las drogas y de esta forma en las filas del crimen organizado.

Morelia no debe de ser la excepción, los experimentos ya no caben en ella, es momento de que nuestros policías den resultados, pero debe ser de la mano con la sociedad, que los respalde.

Sociedad insensible.
Cada persona asesinada tenía una familia, tal vez hijos que dependían de ella y una historia de vida, todo eso acaba con una bala, una apuñalada o un golpe.

Nos hemos vuelto insensibles, vemos como normal la tragedia y la muerte, se idolatra a narcotraficantes y se cantan corridos para exaltarlos. Es momento de cambiar desde el ámbito cultural para lograr una sociedad distinta.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Comprobar también
Close
Back to top button

Adblock Detected

Por favor, permítenos mostrar nuestros anuncios, para poder continuar con el funcionamiento de esta página