¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD Y PORQUÉ ES IMPORTANTE SU CONSERVACIÓN?
“Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que tenemos la llave”
1.- Había una vez en Italia un gran compositor de óperas de apellido Puccini. Sus obras están llenas de ternura, lirismo y emoción. Nació en Lucca el 22 de diciembre de 1858 en el seno de una familia de músicos de Iglesia. Todos los Puccini fueron organistas y maestros en el Templo de San Martín. Preparó varias óperas famosas. Sin embargo mientras diseñaba la obra llamada “Turandot”, le invadió el cáncer. Dijo a sus discípulos: “Si no termino esta obra, pido a ustedes que la terminen. Días después murió. Los discípulos trabajaron la obra y en 1926 se estrenó en Milán. Todo funcionó bien, pero al llegar a donde el maestro Puccini se había quedado, el nuevo director se detuvo y llorando, se dirigió al público y dijo: amigos, hasta aquí llegó el trabajo de nuestro maestro, ahora comienza el nuestro como discípulos. He aquí algo de lo mucho que nos enseñó. Discúlpenos por favor si cometemos algún error.
2.- ASÍ PASA EN LA VIDA.- Cada uno somos continuadores de muchos trabajos que otros iniciaron en nuestro ambiente. En cualquier lugar donde estemos ya hubo otros que hicieron méritos: planearon, trabajaron y fraguaron. A veces llega un Sacerdote a una parroquia y se expresa mal del anterior diciendo: lo que hizo el otro no sirvió para nada. Hay que tener paciencia a pesar de los errores. Solo Dios es perfecto. O llega un director o un político y de un puntapié arrojan al precipicio lo que otros hicieron. No señores: cuando se planta un arbolito se excava en el suelo, se instala la planta, echa raíces que no se ven y de allí depende lo demás. O cuando un albañil es responsable pone buenos cimientos para que los temblores no derriben la casa. Igual pasa en la ecología: el esfuerzo que se ha realizado por reconstruir los ecosistemas se debe continuar para que el planeta no se enferme más y no llegue a la agonía. Hay que ponerle fe y un amor incondicional a nuestro humilde servicio.
3.- LA VOZ DE LA IGLESIA.- Dice la encíclica “Alabado seas, Señor”: “Después de un tiempo de confianza irracional en el progreso, una parte de la sociedad está entrando en una etapa de mayor conciencia. Se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una dolorosa preocupación por lo que ocurre con nuestro planeta. Hagamos un recorrido por aquellas cuestiones que hoy nos provocan inquietud y que ya no podemos esconder debajo de la alfombra. El objetivo no es saciar la curiosidad, sino tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”. (Laudato si #19)
4.-QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD Y SU IMPORTANCIA.-Se entiende por “biodiversidad”, la variedad de especies de la Tierra, los genes que poseen, los ecosistemas donde viven y los procesos de los ecosistemas, como el flujo de energía y el reciclaje de los nutrientes, que sostienen toda forma de vida. Las muchas especies son el signo más claro de la biodiversidad. Otra pieza importante es la “diversidad genética”. Las múltiples especies contienen una gran variedad de genes. La diversidad de los ecosistemas: desiertos, bosques, ríos, mares, son almacenes de riqueza genética. La ciencia ha identificado cerca de dos millones de especies, de los cien millones que se calcula que existen. Bien dijo Carlos Darwin: “Hay una grandeza en esta vida mientras este planeta gira y gira. Formas interminables de suma belleza han evolucionado y continúan haciéndolo”. Lo que le faltó decir a este sabio es que toda acción tiene un motor, y el primer motor es Dios, Creador, Principio y Fin del Universo. Él es la Causa de las causas. Es el Absoluto, el Perfecto y el Eterno. Sin Él no se ha hecho nada de cuanto existe. Cuidemos la Creación. ¡Salvemos lo verde!
