Opinión

El Observatorio Político/ Leovigildo González

El ajedrez y la política.

A unos días de que comience el proceso electoral 2018, ya empiezan  a moverse las piezas en el ajedrez, algunos no se asumen como peones y lo quieren hacer de reyes, otros sólo son alfiles, unos más los sólidos, como torres.

El juego del ajedrez, requiere astucia, un mal movimiento y el contrario te puede hacer jaque mate, muy similar es en la política, lo cual aumenta cuando están en puerta campañas electorales.

En Michoacán, hay peones que siguen sin entender su rol de juego, que no comprenden que en ocasiones tendrán que ser sacrificados, para que abran paso a un caballo e incluso a un alfil.

La reina, tampoco hace los movimientos necesarios para evitar que toquen al rey, la política está llena de traiciones y también de malos jugadores.

El mejor movimiento es el que pueda sumar, es por eso que estoy de acuerdo en que Aureoles vaya a buscar el plano nacional, allá, todos son peones (todos pueden quitar piezas) y avanzar, Silvano ha demostrado que conoce las formas de hacer política y que podría avanzar, sabe que el PRD será el que mueva la balanza y tiene la oportunidad de influir en la decisión, es su momento, y no debe desaprovecharlo.

Llegar al rey en el ajedrez nacional no es fácil, y aunque algunos ya se asumen como tal, siguen sin avanzar, por el contrario, comienzan a quitarles piezas. El ejemplo claro es Andrés Manuel López Obrador, aunque ya cree haber ganado, lo cierto, es que en cuanto más se acerca el proceso electoral, comienza a perder seguidores, alfiles e incluso torres, uno de ellos, Ricardo Monreal, que de irse le quitaría también la oportunidad de gobernar la Ciudad de México, al fracturar su partido, la reina está en peligro.

Regresando a lo local, Silvano también tiene que mover sus mejores piezas para consolidar un Congreso Estatal que pueda ayudarle a gobernar, diputados federales que gestionen recursos y senadores que puedan hacer trabajo por el estado, por eso mueve sus mejores caballos por todo el tablero, algunos alfiles, pero guarda las torres para mejor momento, el idóneo.

El gobernador de Michoacán, sabe en qué momento dejar ir a un peón, y esos han pasado por el gabinete, algunos intentan quedarse, pero siguen sin sumar, sus días están contados.

Él también sabe que del otro lado hay peones, caballos y alguno que otro alfil (arropado por el Gobierno Federal), sabe que habrá sacrificios, aunque algunos sigan sin comprender, y se asuman como las grandes piezas del ajedrez.

Silvano tiene armado su plan de ataque, Adrián López Solís (hombre de confianza), Julieta López (mujer cercana), Antonio García (gran operador político), Pascual Sigala (el que genera acuerdos), Juan Bernardo Corona (el de resultados), Martín García Avilés (el que planchará el tema político) De ahí en fuera, todos los demás.

En la política a diferencia del ajedrez, no gana quién hace jaque mate, sino el que más suma, eso lo tienen claro quienes levantan la mano para el Senado y ahí, en el equipo de Aureoles, uno ya lo entendió y se aleja de los demás en las encuestas, se mueve en todo el tablero con total soltura.

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