- Los diputados debemos cumplir con nuestro deber legislativo aprobando el código familiar que elimina toda discriminación y reconoce los derechos humanos.
- La sociedad cambia constantemente por lo que las leyes deben adecuarse a las necesidades de esta, en las modificaciones al código actual.
Morelia, Mich., a 31 de julio del 2015.- La iniciativa tiene su origen y su viabilidad en la demanda social de un sector históricamente discriminado que hoy, con su creciente visibilización y organización, exige el reconocimiento de sus derechos; que tras años de estigmatización y de una lucha desigual sigue irguiéndose orgulloso de su identidad, de sus valores y de la diaria aportación que hace a la construcción de su país y de su ciudad, afirmó la legisladora, Cristina Portillo Ayala, integrante de la comisión de justicia en la LXXII legislatura del congreso local tras su intervención en el pleno legislativo.
La diputada del sol azteca señaló que lo se busca es reformar el Código Familiar para el Estado de Michoacán el cual establece que el matrimonio será “la unión de dos personas” lo anterior en base a que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no prohíbe la posibilidad de matrimonios entre de personas del mismo sexo.
Portillo Ayala aseguró que lo establece el artículo 1º Constitucional, donde veda cualquier posibilidad de discriminación y establece la igualdad ante la Ley de todos los mexicanos, sin que sea admisible discriminación de clase alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, preferencia o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
“El reconocimiento del derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo no implica en modo alguno la limitación de ningún otro derecho para ninguna otra persona o grupo social. No debe olvidarse, en este sentido, que en un Estado democrático los derechos no se consultan ni se plebiscitan; se exigen, se garantizan y se otorgan” argumentó la presidenta de la comisión de Equidad y Género del congreso local.
Señaló que es necesario buscar la manera más efectiva de reparar la discriminación normativa que consiste, por un lado, en declarar la inconstitucionalidad de las porciones normativas que hace referencia a que la finalidad del matrimonio es “perpetuar la especie” y, por otro lado, declarar la inconstitucionalidad de la expresión “un hombre y una mujer” puesto que la enunciación es clara en excluir a las parejas del mismo sexo.
Cristina Portillo aseveró que con la aprobación de esta reforma al Código Familiar se promoverá, la igualdad efectiva de las y los ciudadanos en el libre desarrollo de su personalidad, la preservación de la libertad en lo que a las formas de convivencia se refiere, y la instauración de un marco de igualdad real en el disfrute de los derechos sin discriminación alguna por razón de sexo, preferencias o cualquier otra condición personal o social que consagra nuestra Constitución.
Por último, subrayo que se busca reforman los artículos 123 y 125 del Código familiar para el Estado de Michoacán, donde en el primero señala que el matrimonio es la unión legítima de dos personas para procurarse ayuda mutua, guardarse fidelidad y crear entre ellos una comunidad de vida permanente y en el segundo se reconoce al matrimonio como el medio idóneo para fundar la familia.
