Opinión

NOVUS ORDO SECLORUM/ Por: M. en D. Joaquín R. Benítez V.

“Todas la medidas emprendidas en nombre del ‘rescate de la economía’ se convierten, como tocadas por una varita mágica, en medidas que sirven para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres”. Zygmunt Bauman (sociólogo y filósofo polaco).

¿Alianza para el Progreso?

Durante el debate presidencial del domingo 20 de mayo, el candidato por la coalición MORENA-PT-PES, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso que de llegar a ocupar la primer magistratura del país, en materia de política exterior, impulsaría una “alianza para el progreso” con los Estados Unidos de América y Canadá, ello independientemente de la renegociación del Tratado de Libre Comercio.

La “alianza por el progreso” fue un término acuñado durante los años 1961-1970 en los Estados Unidos de América , específicamente durante la gestión del presidente John F. Kennedy, con lo cual se pretendía contrarrestar la influencia soviética en los países latinoamericanos, ello a raíz del triunfo de la revolución cubana encabezada por Fidel Castro Ruz y Ernesto “Che” Guevara.

La “alianza por el progreso” estaba pensada como un programa de ayuda económica para los país en vías de desarrollo, ello a través de créditos que deberían ser usados para detonar el crecimiento económico, eliminación del analfabetismo de los adultos, el establecimiento de gobiernos democráticos, estabilidad de precios, el libre comercio, entre otros temas.

La referida alianza no se pudo materializar debido al asesinato de Kennedy en 1963, por lo cual los Estados Unidos y los Organismos internacionales no pudieron (o quisieron) sacarla a flote y en su lugar se firmaron tratados binacionales, sobre todo de cooperación y ayuda militar.

¿En pleno siglo XXI será posible aterrizar la propuesta de AMLO al impulsar  una alianza por el progreso?, ¿los Estados Unidos y Canadá estarán dispuestos a retroceder 50 años en materia de cooperación internacional?, ¿Mientras que la alianza para el progreso pretendía una inclusión de toda la América latina, la de AMLO sólo propone un tratado trilateral, excluyendo así a los demás países del hemisferio?

Es claro que la propuesta de López Obrador, tal y como se planteó originalmente la alianza por el progreso, presupone seguir dependiendo de los Estados Unidos, cuando lo que se quiere es todo lo contrario, dejar de estar a la voluntad del presidente americano en turno, diversificar las exportaciones e importaciones con el resto del mundo e impulsar la producción nacional.

Como en la mayoría de las promesa de campaña de AMLO (al igual que del resto de los candidatos), no se explican de manera detalla el “cómo” se va hacer cada una de ellas, ¿Cómo va a hacer AMLO para poner en la mesa de la política internacional de los vecinos del norte, la alianza pretendida?, ¿Cómo lidiar con la administración Trump cuando su postura es poco flexible y el “diálogo respetuoso” no es una solución?

¿Por qué los asesores en materia económica de López Obrador pretenden regresar a las recetas políticas y económicas de hace 60 años?, ¿no existe un plan de política internacional acorde a los tiempos actuales y con proyección en las siguientes décadas?, ¿algunas de las propuestas de AMLO se limitan a conseguir el voto del electorado aunque después no tengan una efectiva aplicación?

Las turbulencias económicas que vive el mundo y en específico la región, no requieren de magos con varitas hechizadas, sino de estrategas que fortalezcan la economía de México, tanto en los aspectos macro como microeconómicos, en específico en este último, en el que los hogares mexicanos han resentido la pérdida del valor adquisitivo de la moneda, como lo es el caso de la canasta básica.

A pesar de que AMLO se ha rodeado de “expertos” en materia de política exterior, quizá no sean los mejores perfiles para ello, por más que se tenga la añoranza de regresar los años 60 o 70 de los gobiernos priistas, la complejidad de la globalidad que rige en ámbitos internacionales hace que las propuestas resulten anacrónicas y obsoletas.

Los problemas del país no se resolverán en seis años, ni con los actuales candidatos populistas o no, ello mientras la sociedad no haga el papel que le corresponde, se pretende que todo sea solucionado por el gobierno, pero existen temas que deben ser abordados en conjunto con la población, por ejemplo, se está en contra del feminicidio y se exige al gobierno la solución, pero en muchos hogares se sigue educando en un ámbito machista.

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jbenitezv_nos@hotmail.com

 

 

 

 

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