- “Para el hombre honrado las deudas son una amarga esclavitud” (Publio Siro)
- P. Ángel Espino García
1.- Había una vez un doctor muy famoso y eficiente que esperaba en su consultorio a los pacientes. Llegó un enfermo y le dijo: doctor, he oído que usted es muy buen doctor, pero dudo que me pueda curar. Sufro mucho. He ido con varios especialistas, pero no han podido. También dudo de usted. Contestó el médico: si no tienes fe en mí, allí está la puerta por donde llegaste y ya puedes salir. Al día siguiente llegó otro enfermo muy deprimido y dijo: doctor, he oído maravillas de usted. Sé que ha curado a mucha gente. Yo sufro de angustias y de nervios. Doy vueltas y vueltas en la cama y no he podido dormir, pero sé que usted, primeramente Dios, me puede curar. Contestó el médico: esa confianza me compromete a poner mi experiencia y todos mis conocimientos para buscar su curación. Primeramente Dios, lo vamos a lograr. El doctor hizo el diagnóstico, entregó la receta, y cada semana el joven iba a revisión. En tres meses estaba curado.
2.- ASÍ EN LA ECOLOGÍA. Mientras no tengamos fe en la naturaleza, no le invertiremos en cuidado, cariño, recursos ni voluntad. Al continuar el deterioro, las consecuencias vendrán contra los humanos. En cambio si tenemos fe en la vida, confiaremos en la salud de los ecosistemas, lo cual se reinvertirá en favor de nosotros mismos, y entonces el gobierno aportará junto con los ciudadanos: esfuerzos, recursos y buena voluntad. Obviamente los resultados serán benéficos para la humanidad. Ojalá que llegue ese día, porque a la fecha, varios gobiernos solo hacen obras costosas que relumbren: piedra, cemento y varilla, mientras las estructuras vitales se enferman y agonizan los manantiales porque los cerros se están quedando pelones. ¡Qué pena!
3.- ¿QUÉ DICE LA IGLESIA?- El Papa Francisco en su encíclica sobre el medio ambiente nos habla sobre la conversión ecológica. Dice que la fe y la espiritualidad cristiana ofrecen profundas motivaciones para alimentar una pasión por el cuidado del mundo, siguiendo el ejemplo de San Francisco de Asís y sabiendo que el cambio individual no basta. A problemas sociales se responde con redes comunitarias, no con la mera suma de bienes individuales. La conversión ecológica implica gratitud y gratuidad y desarrolla la creatividad y el entusiasmo. (Números 219 y 220).
4.- ¿QUÉ ES LA ECOLOGÍA? La ecología estudia la interacción de los organismos entre sí y con su ambiente físico de materia y energía. Las células son las unidades básicas de la vida: todos los organismos, o seres vivos, están compuestos por células, que son las unidades funcionales más pequeñas y fundamentales de la vida. Son diminutos compartimentos cubiertos por una membrana delgada, en cuyo interior se dan los procesos vitales. Al hecho de que todos los seres vivos están compuestos por células, los científicos le llaman: “teoría celular”. Los organismos pueden constar de una sola célula, (como las bacterias) o de gran cantidad de células. (Como casi todas las plantas y los animales). Recordemos el proceso de la vida: 1) ÁTOMO: la unidad más pequeña; 2) MOLÉCULA: la combinación química de dos o más átomos; 3) CÉLULA: la unidad básica de la vida; 4) ORGANISMO: un ser vivo; 5) POBLACIÓN: grupo de individuos de la misma especie; 6) COMUNIDAD: poblaciones de distintas especies; 7) ECOSISTEMA: comunidad de diferentes especies que interaccionan entre sí; 8) BIÓSFERA: espacios de aire, agua y suelo de la Tierra donde prospera la vida.
Como vemos: hay que cuidar la vida. Bien decía el escritor Disrael: “Tu vida es demasiado buena para que sea mediocre”. ¡Salvemos lo verde!
